Se les debe enseñar a los adolescentes que tener sexo es algo muy serio, y que deberían hacerlo solo después de casarse. En la antigüedad, las mujeres conservaban su virginidad como regalo a sus maridos, y estas niñas deben seguir este principio. Otro punto de vista sostiene que se debería enseñar responsabilidad y la práctica de sexo seguro.
La solución es fácil y directa: la abstención hasta ser lo suficientemente grande, luego el uso del condón, y por último métodos contraceptivos. A veces hablar con los hijos adolescentes reduce la posibilidad de embarazo adolescente.
Puede probarse la abstinencia o utilizar preservativos y pastillas anticonceptivas. Asimismo, es necesario mejorar las políticas de educación sexual en el nivel medio de los bachilleratos.